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Los costes en el transporte suben un 12% de media en el inicio de 2022 por culpa del combustible. El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha hecho públicos los resultados del Observatorio de costes, precios y actividad en el transporte de mercancías por carretera del periodo comprendido entre enero y marzo de 2022. Durante el primer trimestre, los costes de explotación de la actividad han crecido de forma exponencial, tal y como sucedió en trimestres anteriores. La culpa de esta tendencia es el incontrolado aumento del precio del Diésel con un aumento del 31,9% durante los tres primeros meses del año.

El aumento del precio de los carburantes está ahogando al sector del transporte de mercancías por carretera. Durante el primer trimestre su precio ha aumentado casi un 32%, pero es que a lo largo del último año natural su valor ha crecido casi un 55%. Fruto de esta tendencia, el coste unitario por kilómetro recorrido para un vehículo articulado de carga general es ya de 1,31 euros por kilómetro y de 1,54 euros por kilómetro cargado. Esto implica un incremento medio de los costes de un 12,1%.

Aunque es cierto que el incremento de los costes para una furgoneta se ‘limita’ a un aumento del 4,5%, en el caso de los vehículos articulados frigoríficos el sobrecoste llega a ser del 13,3%, a lo que hay que sumar para las empresas el coste energético en luz. En este sentido, durante el pasado trimestre la partida de combustible ha ganado más peso en las estructuras de costes y ya supone el 37,7% del total de los costes de explotación para un vehículo articulado de carga general, superando las partidas de personal y dietas.

De hecho, el aumento del precio del Diésel ha sido del 86% del incremento de los costes de explotación en el transporte de mercancías por carretera en los tres primeros meses del año 2022. Sin embargo, los precios de los servicios de transporte realizados durante el primer trimestre sólo han crecido un 5,9% de media, lo que refleja los problemas que tienen tanto los transportistas autónomos como las empresas del sector para repercutir sus gastos en el precio final a cobrar a sus clientes.