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La Organización Internacional del Transporte por Carretera (IRU) y la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) han firmado un acuerdo para impulsar una transición justa en el transporte de mercancías por carretera, así como para mejorar la accesibilidad y el atractivo de la profesión. Ambas organizaciones quieren fomentar un sector en el que se potencia la reducción de emisiones, pero en el que también se mantenga la prosperidad económica y las buenas condiciones laborales para los conductores profesionales de camión.

El acuerdo, bajo el nombre ‘Transición Justa para el Transporte’, busca construir un sector en el que la transición ecológica hacia una actividad libre de emisiones se realice de una forma sensata, acorde a la tecnología disponible y sin que nadie quede atrás. El desafío es que el transporte sea neutro en emisiones de carbono en 2050 mientras se consigue que la actividad siga siendo eficiente, económicamente provechosa y donde se reduzca la escasez de chóferes profesionales con unas mejores condiciones laborales y sociales.

Al final, IRU e ITF son dos de las asociaciones más importantes de transporte que existen. IRU representa a más de 3,5 millones de operadores de transporte de mercancías por carretera, mientras que ITF representa a más de 18,5 millones de trabajadores del transporte. En este sentido, ambas partes esperan continuar con su asociación no sólo para cumplir con este pacto, sino también para poner las bases para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas y el Acuerdo de París.

Umberto de Pretto, secretario General de IRU, ha señalado: «La industria está comprometida con la neutralidad de carbono para 2050, sin dejar de brindar grandes oportunidades a nivel profesional a los más jóvenes y satisfacer la demanda de servicios de transporte por carretera».