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El Paquete de Movilidad nació con la intención de dibujar un transporte de mercancías por carretera en Europa más justo, eficaz y respetuoso con los trabajadores. Aunque las medidas que incluye el texto han ido entran en vigor de forma paulatina, lo cierto es que la situación no parece avanzar demasiada y la propia Comisión Europea ha publicado un informe en el que rebaja las expectativas sobre la eficacia del Paquete de Movilidad en aspectos como el retorno obligatorio cada ocho semanas de los camiones a los países de origen de la empresa.

De momento, el escenario no dista en exceso de lo que había hasta ahora y no será hasta 2023 cuando se puedan comprobar los efectos reales del Paquete de Movilidad, toda vez que será el primer año completo con este reglamento activo. Y lo cierto es que el marco actual es cuanto menos preocupante ya que sólo el 47% de los camiones usados por empresas de transporte de Europa del Este regresan a su país más de seis veces al año, cifra ridícula ya que el retorno entre las empresas del resto de Europa roza el 100%.

Al final, los datos no engañan y no hay que mirar más que los registros de los últimos años. En 2019, último ejercicio que no estuvo marcado por los efectos de la pandemia de COVID-19, los transportistas de Europa del Este realizaron muchísimas más operaciones internacionales en toda Europa que el resto de compañías. De hecho, los transportistas radicados en Europa del Este fueron responsables del 62% de todas las operaciones internacionales en los 27 paíes de la Unión Europea.